Un vuelo Ryanair Madrid – Dublín por 65 euros i/v nos hace decidirnos por Irlanda para nuestra escapada de Semana Santa. Nuestro viaje a Japón de verano hace que nos tengamos que apretar el cinturón en abril, por lo que también probamos nuestras primeras experiencias de couchsurfing en este viaje de 5 días en Irlanda.

El objetivo de nuestro viaje a Irlanda era ver los acantilados de Moher y Dublín. Finalmente, tras buscar anfitriones de couchfsurfing que nos pudieran acoger alguna noche, los 5 días en Irlanda transcurren así:
DÍA 1
- Llegada al aeropuerto por la mañana y recogida del coche de alquiler.
- Visita a la abadía de Clonmacnoise. El lugar es muy apacible, yo diría melancólico. Me gusta el contraste de la piedra y la verde hierba irlandesa.

- Primera experiencia de couchsurfing cerca de Athlone.
DÍA 2

- Tras un paseo matutino con nuestro anfitrión, Kevin, y unas nociones de HURLING, deporte nacional, arrancamos rumbo a Doolin.
- Por el camino paramos en:
- Loughree: un agradable pueblo para visitar con niños, por su lago y zona recreativa.
- Castillo de Dunguaire: el tiempo es horrible y lo vemos de pasada, pero supongo que con sol será precioso. Comemos en Kinvarra, un pintoresco pueblo cercano.

Dunguaire castle

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- Llegada a nuestro alojamiento, el Aille river hostel. Quedamos encantados con este lugar. Un lugar barato y tranquilo desde el que hacer la travesía hasta los acantilados, con un ambiente muy familiar. (Incluso me mandaron a casa el kindle que olvidé en la habitación sin coste alguno).
- Hacemos la travesía hasta Cliffs of Moher, que nos lleva dos horas. Como es por la tarde, estamos casi solos, y el paisaje es espectacular. Al llegar, descubrimos que el último bus a Doolin ya se ha ido, y volvemos haciendo autostop desde el parking donde aparca la gente que va en coche.
Recomiendo hacer este trekking, no tiene nada que ver ir descubriendo los salvajes acantilados a pie, con llegar en coche al abarrotado mirador.

DÍA 3
- Antes de partir pasamos por el puerto de Doolin, donde varias agencias ofrecen paseos en barco que rechazamos. Aún y así, la vista es bonita.
Nos acercamos a Limerick, ciudad que me atraía sin duda por Frank Mc Court y «Las cenizas de Ángela».
La visita merece la pena, tiene interesantes lugares que descubrir, además del propio museo de Frank.

- Por el camino vamos parando en varios castillos: Bunratty, Rock of Cashel, … pero no entramos en ninguno. O bien los encontramos cerrados o las entradas son caras y no nos apetece pagarlas. Eso sí, disfrutamos del paisaje que ofrece Irlanda.

Irlanda, en algún punto del camino - Conducimos hasta la casa de nuestros siguientes anfitriones de couchsurfing, en Carric on Suir, con quienes compartimos una agradable cena y conversación.
DÍA 4

- Tras pasear con Win y el travieso Bruno, ponemos rumbo a Dublin, parando en Kilkenny.
(El tiempo sigue siendo helador, y aunque la ciudad es bonita, no se disfruta igual, sólo quieres entrar en un lugar cerrado).
- Llegada al Maples House Hotel en Dublín. Está algo alejado pero es relativamente fácil aparcar y nos movemos en transporte público.
DÍA 5
El último día de nuestra escapada paseamos por Phoenix Park, nos acercamos a la fábrica de Guiness (20euros la visita, que no hicimos), Temple Bar…

Hacemos la visita guiada de la conocida cárcel Kilmainham Gaol, donde fueron encarcelados y ejecutados los líderes que protagonizaron la independencia de Irlanda. Conocemos así un poco más de la historia de este país.
Aunque el tiempo no nos ha acompañado, hemos descubierto un país que bien merece otra visita. Por un lado, quiero seguir explorando su naturaleza. Por otro, disfrutar de su ambiente musical y su cerveza, pues al ir con un peque no hemos podido entrar en muchos locales.

Tópicazos irlandeses: café irlandés, cerveza negra, San Patricio y la Coca Cola, que se hace un hueco en todos los mercados.
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