Esta Semana Santa hemos pasado una semana en la República Checa.
Últimamente nuestros destinos, sobre todo los europeos, los decide Skyscanner más que nosotros. Ponemos las fechas que nos interesan, salida de vuelo de Madrid y destino «cualquier sitio», y te salen ordenados por precio. Descartando los destinos que ya conocíamos y alguno que no nos apetecía encontramos un vuelo a Nuremberg por unos 70 euros.
Aunque ya conocemos esa ciudad pensamos que nos podía servir para cruzar a Chequia y visitar la monumental Praga, que aún se nos resistía.
Indagando un poco más descubrimos que podía ser un viaje interesante al poder dormir, comer y degustar la famosa cerveza checa a precios muy asequibles.
Empecé a contactar con familias que pudieran alojarnos en Couchfsurfing, y tras encontrar un par de ellas nuestro itinerario quedó más o menos así:
DIA 1 Vuelo a Nuremberg y noche en el aeropuerto.
DÍA 2 Alquiler del coche. Parada en la fábrica de cerveza de Pilsen y noche cerca de Ceský Krumlov.
DÍA 3 Visita Ceský Krumlov.
DÍA 4 – 5 Couchsurfing cerca de Praga. Castillo Hluboka, primera incursión en Praga.
DÍAS 6 -7 Kutná Hora y excursión a las montañas de Adršpach-Teplice.
DÍAS 8-9 PRAGA
Impresiones generales del viaje
El tiempo no estuvo de nuestro lado, lo cual suele determinar el recuerdo de un viaje. El termómetro no alcanzó los 7-8 grados en casi toda la semana. Eso nos hizo cambiar totalmente nuestros planes iniciales: rutas de senderismo, alquiler de bicis… Y tirar más de juegos de mesa y restaurantes.
La República Checa no es un país de grandes paisajes ni muy monumental saliendo de Praga o Ceský Krumlov. Pero tiene la gran ventaja de ser un país en medio de Europa donde poder tomarte medio litro de muy buena cerveza hasta por un euro en sitios menos turísticos.
Si tienes suerte con el tiempo podrás pasear, hacer rutas de senderismo o bicicleta, visitar castillos… en un ambiente muy relajado.
Hay multitud de actividades para hacer con niños: zoos, granjas, museos tradicionales, parques de multiaventura… En los centros de información turística podrás informarte sobre lo que hay en cada zona.
La República Checa es el paraíso del Geocaching.
Hay multitud de cachés escondidos por todo el país. Si soy aficionados a esta actividad, ya es una excusa suficiente para acercaros. Allí el geocaching está muy normalizado. En varios lugares los cachés estaban en museos, puntos de información… y hasta tenías que pedir que te abrieran alguna puerta para poder encontrarlos.
Praga, pese a estar abarrotada de turistas, es de visita obligatoria. Me da pena haberla dejado en la cola de ciudades europeas a visitar, pues ya no nos ha impresionado tanto. Cada vez disfrutamos menos en sitios tan turísticos, donde tienes que seguir mareas humanas en ciertos lugares. Pero tiene rincones preciosos, y mucho que ver.
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