Varsovia fue nuestra sorpresa en el viaje a Polonia.

Habíamos leído que nada que ver con Cracovia o Gdansk, pero aún y así decidimos dedicarle  3 – 4 días a la capital polaca. Y menos mal. Varsovia me resultó más auténtica e interesante que las anteriores.

Los dos factores decisivos para decantarme por ella: el gran Chopin, al que he interpretado modestamente en más de una ocasión, y la Segunda Guerra Mundial, que se respira en cada esquina.

FRÉDÉRIC CHOPIN

Si eres amante de la música del compositor romántico, has de visitar Varsovia, y el museo dedicado al virtuoso pianista. El sobrio edificio que alberga el museo Chopin no deja adivinar lo que te espera dentro: un moderno museo interactivo que entretendrá incluso al público menos aficionado.

La entrada cuesta 22 PLN, los lunes cierra y los domingos es gratis.

El parque Lazienki también ofrece de manera gratuita conciertos todos los domingos en primavera y verano. En principio son a las 12 y a las 16, pero infórmate antes de ir.

Yo dejé a mis chicos echando la siesta y fui paseando hasta allí. Iba emocionada, ¡yo sola en un parque de Varsovia escuchando a un pianista interpretando a Chopin! Pero al llegar no había nadie. Al parecer los horarios eran otros. Hice una foto a la estatua y desanduve el camino hasta el hotel.

Y me quedé, claro está, sin siesta.

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Sin duda, muchos turistas se acercan a Varsovia para recordar por sus calles y museos lo acontecido unos 80 años atrás.

El Museo del Alzamiento de Varsovia, el Museo Judío, el Museo de la Prisión de Pawiak … te ayudarán a conocer y entender los orígenes y evolución del conflicto.

Pasear por lo que queda del gueto judío también te pone los pelos de punta.

Allí encerraron y hacinaron a un 30 % de la población de la ciudad, antes de enviarlos al campo de exterminio de Treblinka. En este lugar se dio lugar el famoso Levantamiento del gueto de Varsovia, que puso en jaque a las SS durante un tiempo, aunque no consiguieron su propósito.

Hoy en día se conservan trozos de muro, edificios como el de la foto, inscripciones… para que tanto sufrimiento no caiga en el olvido.

CIUDAD VIEJA

Si no te interesa Chopin y tampoco eres un entusiasta de la historia, Varsovia aún te puede seducir por sus edificios, plazas y monumentos.

9 de cada 10 edificios fueron aniquilados por los nazis, la ciudad fue literalmente borrada del mapa. Pero a partir de 1953 se comenzó una reconstrucción en la que se emplearon los propios escombros para lograr el mayor parecido posible.

Cuando paseas por sus calles y plazas cuesta creer que éstas no tengan ni un siglo de vida.

Nosotros hicimos la turistada de pasear en un carro de caballos. Nuestros pies no querían andar más, al peque le hacía gracia, es una ciudad asequible económicamente para hacerlo. Lo sé, no hay excusa, pero lo he reconocido, ¿no? Me salió la guiri que llevo dentro.

¡Varsovia te espera, prepara tu viaje a Polonia!