Camino a casa de nuestros siguientes anfitriones de Couchsurfing hicimos una parada en esta ciudad. El día, para no variar, era gélido (había una fina capa de nieve por la mañana). Kutná Hora es una pequeña y agradable ciudad que bien merece un paseo.
La mayoría de la gente para ver el dantesco osario de su vecina Sedlec, que también visitamos. He de decir que la catedral abarrotada de huesos es bastante impresionante, y si viajas con niños a ellos seguro les encantará.
Si tienes suerte y no pillas ningún autobús recién llegado podrás entrar en la catedral y hacer la visita en 20 minutos. Pero es un lugar muy frecuentado, y a veces se forman largas colas, pues el interior es muy pequeño.
Kutná Hora, me pareció una ciudad que merece ser visitada. Tiene varios edificios y monumentos registrados por la UNESCO, y varios museos e iglesias que visitar. La mayoría de los sitios, eso sí, con entrada de unos 3 – 4 euros.
Nosotros paseamos hasta la catedral e hicimos algo de Geocaching. En esta ciudad descubrimos un caché en el que tenías que decirle a la chica de la oficina de turismo unas palabras en checo para que te diera la caja con el libro de firmas. Fue muy curioso. Incluso había un folleto informativo sobre el Geocaching en la zona.
Y , como no, antes de irnos probamos la cerveza local.
Nuestros nuevos amigos checo-cubanos nos esperaban para cenar, y al día siguiente haríamos el trekking en Adrspach.
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