Jun Nakayama y su familia nos ofrecieron nuestra más destacable experiencia de couchsurfing hasta la fecha. Su casa al más puro estilo tradicional japonés, sus pequeñas Kana y Natsume, sus cenas exquisitas… un 5 estrellas sin lugar a dudas.
El primer día lo empleamos en visitar la ciudad de Nagoya. Ésta, sin ser un must go, nos ofreció la oportunidad de vivir el ambiente de un torneo de sumo. El castillo de Nagoya también fue interesante, y pudimos ver un espectáculo que a nuestro hijo le encantó.
El segundo día lo empleamos en hacer la ruta Nakasendo de Magome a Tsumago, muy pintoresca y asequible. Empezamos a familiarizarnos con el Japan Rail Pass, y descubrimos que moverse por Japón no iba a ser tan difícil. Hay muchos puntos de información y buena señalización. Cogimos un tren de Nagoya a Nakatsugawa de unos 50 minutos, y allí había buses que te acercaban a Magome, donde empezamos nuestra ruta.
En este enlace podéis ver los horarios y enlaces de bus y tren.
http://www.japan-guide.com/bus/kiso.html
El último día en casa de los Nakayama nos acercamos a Kyoto, aunque iba a ser nuestro siguiente destino, pero ese día se celebraba el festival Gion Matsuri y queríamos ver el desfile. La verdad es que fue una experiencia inolvidable.
Intuímos que los siguientes días en Kyoto iban a ser muy agradables, y no nos confundíamos.
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