Como ya he reconocido en otros posts, la comida suele ser un punto fuerte en todos nuestros viajes.
No somos grandes gourmets, pero nos fijamos en qué helados o cervezas nos gustan más, a qué saben las patatas fritas (no es broma, en cada país que visitamos comprar una bolsa de patatas nos lleva su tiempo), las verduras que venden en el súper, qué come la gente que se sienta a nuestro lado…
Para nosotros comer es un placer.
En las Azores la comida también ha estado muy presente, y en esta entrada explicaré nuestras impresiones sobre la gastronomía de São Miguel.
-
Comer en las Azores no es barato. Beber sí lo es.
Si encuentras un lugar que ofrezca plato del día puedes comer por 7-8 euros. Pero si no, los platos principales en las cartas no suelen bajar de los 10 euros.Y no hay grandes diferencias entre un buen restaurante y un local de toda la vida de aspecto dudoso.
Por lo tanto, si quieres comer carne o pescado, mejor pregunta a Tripadvisor y busca un buen restaurante. Por 12-13 euros tendrás un plato principal de categoría.
Para abaratar el presupuesto, siempre puedes comer más de picoteo (hamburguesas, platos de morcilla o similares para compartir…).
Eso sí, sed no es necesario pasar, la cerveza es mucho más barata que en España.
-
Los azoreños son buenos reposteros
Quizá lo que más nos gustó de la gastronomía de la isla fueron los dulces.
Quesadas, pasteles de crema y panaderías a las que no nos pudimos resistir.
¡Y esto no era nada caro!
-
Los clásicos en São Miguel
- Cocido das caldeiras. El rey de la gastronomía en la isla. Fama bien merecida. Muy similar al cocido madrileño, pero sin garbanzos: chorizo, gallina, zanahoria, patata, col, nabos, batata dulce, morcilla, carnes… Todos sus jugos se van mezclando durante 6-7 horas bajo tierra, aprovechando el calor volcánico.¡Delicioso!
- Bolos Lêvedos. Estos bollos similares a las pitas los usan para todo; como pan de hamburguesa o sandwich, en desayunos, en lugar del pan normal… Están buenos, tienen un ligero toque dulce, y si te los sirven calentitos… una delicia.
- Morcilla con piña. Hay varias plantaciones de piña que puedes visitar. En todas las cartas suele estar presente este plato, que a nosotros nos gustó y pedimos más de una vez.
- Té. Los paisajes de las plantaciones Gorreana nos dejaron boquiabiertos. Hacen dos tipos de té, verde y negro. Yo me quedo con el segundo.
- Quesos. La isla está plagada de vacas, pero plagada. Hay que dar salida a tantos litros de leche, y lo hacen elaborando deliciosos quesos. Entra en un súper y selecciona alguno de las decenas de variedades que encontrarás. Seguro que aciertas.
- Pescado. Obviamente, una isla ha de tener buen pescado. Nosotros no acertamos mucho en los sitios que pedimos pescado, pero dicen que aquí sirven los mejores atunes del mundo. Quizá volvamos para descubrirlo.
- Para refrescarse, Sagres y Kima. La cerveza portuguesa ya la conocíamos, pero no este refresco de maracuyá. Mucha gente lo pedía, y cuando finalmente nos decidimos, nos arrepentimos de no haberlo hecho antes.
Como véis, la gastronomía en São Miguel no es muy complicada. Pero si te decides a ir, seguro que descubrirás algo que a nosotros se nos ha escapado. ¡Una semana no da para tanto!
Ya nos contaréis.
Deja una respuesta