Una de las principales razones para decidirnos a volar a esta isla de las Azores fue la posibilidad de pasar una Semana Santa en la naturaleza. El senderismo en Sao Miguel no te deja indiferente. Traemos la cámara repleta de variados paisajes que recordaremos para siempre: lagos, campos de té, montañas, valles salpicados de vacas, cascadas de ensueño…
Antes de ir descubrimos una web de todos los senderos detallados que pensábamos consultar al llegar. Pero una vez en Sao Miguel nos dieron unos prácticos panfletos en la oficina de turismo con las rutas más adecuadas para nuestro grupo.
Buscábamos rutas de 1-3 horas que resultaran atractivas.
Hicimos algunas de ellas, y descubrimos que es muy fácil practicar senderismo en Sao Miguel: las rutas están perfectamente conservadas y señalizadas, y hay donde elegir.
Algunas de las rutas que recorrimos:
1. Caldeiras da Ribeira Grande – Salto do Cabrito
Nuestra primera caminata resultó un plan perfecto. 2-3 horas de ruta a la preciosa cascada y cocido en Caldeiras, en el restaurante del mismo nombre. Nosotros realizamos los 7,5 kms que marca el recorrido, pero la parte más bonita fue la primera. De la cascada en adelante hay varios tramos por carretera. Por lo tanto, se puede ir y volver a la cascada por el bosque si se quiere evitar esa parte.
Al inicio de la ruta veréis las caldeiras, donde tienen metidos los cocidos que luego sirven en el restaurante.
En algunos tramos, el olor a azufre es intenso, e incluso hay carteles que recomiendan no pasar mucho tiempo ahí.
Esta ruta es de las que le gustan a nuestro peque, pues vas por el bosque, pasando alguna pasarela, escaleras, cuestas…
Le va la marcha.
2. Serra Devassa
Segunda ruta que realizamos y para mí una imprescindible. En el oeste de la isla, en la carretera que va de Ponta Delgada a Sete Cidades. Se aparca en el sitio habilitado para visitar Lagoa de Canário. Por qué visitar Serra Devasa:
- Recorrido circular: 5km, 2h, sin desnivel excesivo
- Varios miradores a los que asomarse y desvíos para acercarse a lagos
- Paseo a campo abierto, pudiendo disfrutar increíbles vistas de diferentes valles y lagos
- Unos 15 cachés para firmar en el camino (leer sobre Geocaching)
3. Plantaciones Chá Gorreana
Tras la visita gratuita a la fábrica, puedes recorrer los 3,4 kms que marca la sendero PRC 28. El tiempo estimado es 1,30 horas, pero nosotros lo hicimos en casi la mitad de tiempo.
Es un agradable paseo entre los laberínticos campos de té. En algunos momentos se disfrutan vistas muy bonitas de los campos de té con el mar al fondo.
Si no tienes tanto tiempo, al menos te puedes adentrar unos metros y disfrutar de la tranquilidad que ahí se respira.
4. Faial da Terra – Salto do Prego
El este de la isla esconde maravillosos tesoros. Faial da Terra es un pueblo costero cruzado por un río y rodeado de un frondoso bosque por el que merece la pena pasear.
Playa y montaña.
La ruta, de unos 4,5 kms y 2h, te lleva a dos lugares maravillosos: la cascada Salto do Prego y Sanguinho. Este antiguo poblado está siendo reconstruido para reavivar el turismo rural. Calles empedradas, fuentes, huertas, gatos… todo ello exquisitamente cuidado.
En Azores, hasta los poblados deshabitados están impecables.
Si la ruta te parece corta la puedes alargar siguiendo hasta Salto do Cagarrão, pero nosotros no lo hicimos. Era el último día y queríamos visitar Povoaçao y algún mirador por Nordeste. La verdad es que mereció la pena, aunque las carreteras del Este no son aptas para gente propensa a marearse.
5. Ribeira dos Caldeirões
Encontramos este enclave de casualidad, cogiendo una carretera secundaria para no pasar siempre por el mismo sitio.
Es un lugar muy turístico, había incluso autobuses.
Han creado una especie de museo al aire libre que incluye antiguos molinos, varias cascadas y un edificio con bar, tienda…
Aunque está muy transitado, merece la pena acercarse, pues es tan pintoresco que sobrecoge. Hay varios caminos que se pueden recorrer por la zona, pero es más una visita turística que senderismo propiamente dicho.
6. Padrão das Alminhas – Salto da Farinha
Al noreste de la isla, en la zona de Achadinha, hay otra ruta de 2 horas que resulta interesante. Nosotros la hicimos a trozos, porque las 2 horas son iniciando en un lugar y terminando en otro.
Primero visitamos el Salto da Farinha, aparcando en el parking cerca del mirador del mismo nombre.
Después movimos el coche a Achadinha y desde ahí anduvimos por los alrededores del Poço Azul.
Ainhoa says
Gracias por tu aporte. Un cordial saludo.
admin says
Denada, gracias a ti por leerme!
Disfrutad de vuestros viajes!