En verano de 2011 recorrimos parte de este precioso país. De tamaño algo más pequeño que España, centramos nuestro recorrido en 5 ciudades, y alguna visita de camino o alrededor de ellas.
El viaje fue fascinante, Polonia no deja indiferente a ningún viajero.
Su estratégica situación geográfica, entre territorios soviéticos, Alemania y el mar Báltico al norte, ha marcado su convulsa historia. Sus fronteras han sufrido modificaciones desde finales del sXVIII hasta terminar la Segunda Guerra Mundial. En 1989 comienzan su actual democracia y soberanía. Podrás conocer su trágica historia en sus múltiples museos, muy bien diseñados y documentados.
Éstas son las
5 ciudades de Polonia que nosotros visitamos:
Poznan
Ciudad universitaria del país, bien merece una visita. Fue nuestra entrada a Polonia, un vuelo económico de Ryanair vía Madrid nos llevó a ella.
Gdansk
«La Perla del Báltico» es una ciudad de ensueño. Cuando oigo su nombre visualizo las casas de colores a orillas del río, y un antiguo galeón surcando sus aguas.

Varsovia
No dejes de visitar la capital. La ciudad fue arrasada en la Segunda Guerra Mundial, y su reconstrucción fue declarada en 1980 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Hay mucho que ver.
Cracovia
La más turística del país, y cercana a Auschwitz y a las minas de sal de Wieliczka. Puede ser un destino por sí mismo para una escapada más corta.
Wroclaw
Esta fotogénica pero desconocida ciudad,
está plagada de pequeños gnomos.
¡Acércate a ella y descúbrelos
paseando por sus bonitas calles!
Algunas visitas por Polonia en coche de alquiler
Disponer de coche de alquiler te da la opción a acercarte por tu cuenta a sitios fuera de las grandes ciudades. También aprovechas a hacer una parada entre una ciudad y otra, a veces las carreteras polacas pueden ser tediosas. Al menos cuando fuimos nosotros, había multitud de obras, y los recorridos podían complicarse.
Castillo Malbork

A 60 kms de Gdansk, el castillo es la fortaleza gótica más grande de Europa y se erigió para ser la sede de la Orden Teutónica en el siglo XIV.
La entrada de adulto cuesta entre 7 y 10 euros, según temporada. Si acudes a última hora (1,15 p.m en invierno, 5,15 p.m en verano) entre 5 y 7 euros.
Si ya has visitado muchos castillos y no te apetece pagar la entrada, acércate a pasear y fotografiar sus alrededores. Desde la otra orilla del río la vista es muy bonita.
Stutowo y alrededores
Esta localidad fue nuestra base de operaciones para conocer Gdansk y mojarnos en el báltico. Queríamos un alojamiento económico, cómodo y desde el que poder movernos.
El hotel Lazurowy Dwor, a 50 kms de Gdansk, es lo que buscábamos. Aparcamiento en la puerta, zonas comunes ideales para familias (¡hasta tenía cama elástica!) y cercano a playas y otros lugares:
-
Parada de tren de campo Stutthof Campo de concentración Stutthof. Fue el primer campo nazi fuera de Alemania.
Si vas con niños y no quieres meterlos en un lugar como Auschwitz es una buena opción. Sin pagar entrada puedes pasear por el campo, visitar algunas dependencias y rememorar a las víctimas. A la entrada verás la vía de tren, la misma por la que llegaban los prisioneros.
Nosotros pudimos recorrerlo en absoluto silencio, apenas habría 10 turistas.
- Playas bálticas. Si tienes suerte y hace sol, acércate a cualquier playa de la zona. El agua está fría, y suele haber viento (y si no, mira los aparejos que llevan los autóctonos para protegerse). Pero a nuestro peque nada le impidió disfrutar de unas horas de playa. Al fin y al cabo, cuando vamos al cantábrico, es muy similar.

Toda la zona desde Stutowo hasta la cercana frontera con la Unión Soviética es de
ambiente playero. Pero al estar en otro país todo es diferente.
¡Sobre todo el precio de las bebidas y comidas!
Para ir a Gdansk desde Stutowo hay que cruzar en ferry el Vístula en su desembocadura al Báltico, lo que también es curioso.
Parque etnográfico Olsztynek

Camino a Varsovia paramos en este parque etnográfico.
Es el típico sitio donde poder ver casas de la zona con tejados de paja, cómo se vivía hace unos años, algunos animales… Hoy en día seguramente no lo hubiésemos visitado.
De todas formas, la entrada es barata, unos 3 euros, y está pensado para excursiones familiares.
Auschwitz
Poco tengo que decir de éste lugar, el campo nazi donde más de un millón de personas fue exterminado.
He estado en dos ocasiones. Esta vez me quedé fuera con el peque . La siguiente vez, en una visita de trabajo, sólo acudí a la segunda parte de la visita.
Los lugares tan masificados y tan explícitos (visita guiada con todo tipo de explicaciones, ropa, pelo, maletas…) no son lo mío.
Si quieres visitar los interiores sólo se puede hacer con guía, mayoría de grupos en inglés. El lugar está plagado de autobuses y turistas, prepárate para hacer largas colas y moverte entre cientos de turistas.
Minas de sal Wieliczka
Otro de los lugares de los que no voy a hablar muy bien son las famosas minas de sal.

Para empezar, la entrada es abusiva, 20 eurazos por persona. Os voy a contar mi experiencia, espero que con los años hayan mejorado la gestión, pues fue un desastre total.
Las minas en sí no están mal, aunque no volvería a pagar ese dinero. Bajada al subsuelo, paseo por los túneles, todas las figuras de sal, la famosa capilla… Bueno, a mí no me impresionó mucho pero la gente suele salir contenta.
El problema es salir.
Metían un montón de gente, pues se va bajando a pie (imagínate, un grupo de 15-20 personas cada 10 minutos o así). Pero la única salida es un antiguo montacargas donde caben 8 personas. Bien, pues cuando acaba la visita el guía te deja en el restaurante y te señala la salida, y cuando nos acercamos a ella vemos que hay unas colas de pánico. Hacemos una larga cola, y cuando creo que nos toca después de más de una hora nos pasan a ¡otra estancia abarrotada de gente! Bueno, un largo, estrecho y abarrotado pasillo al final del cual estaba el montacargas.
Enfadadísima, pregunto si no hay otra salida, aunque sea a pie, y me dicen que no. Algo angustiada, vuelvo a hablar con la chica (que hacía lo que podía), le digo que me está entrando un ataque de ansiedad, que estamos con un niño pequeño, que no son condiciones… En fin, al final nos colaron tooooda esa segunda cola y salimos.

Creo que ha sido la única vez que me he puesto en ese plan borde, pero me indigna que por hacer dinero hagan eso con los turistas. Bueno, pues informaos antes, porque lo nuestro fue un agobio. Quiero creer que fue algo puntual y las cosas han cambiado.
Pues éstos son los sitios que nosotros visitamos, para otra ocasión dejamos la zona de los montes Tatras y otras muchas que en 15 días no pudimos visitar.
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