El verano pasado recorrimos un tramo del Danubio en bicicleta. La experiencia fue muy positiva, y este verano, al truncarse nuestros planes asiáticos debido al COVID, preparamos una escapada al Loira bastante improvisada.
Las comparaciones son odiosas, y si tengo que elegir, sin duda, elijo la ruta austríaca. Pero es cierto que la zona de castillos del Loira ofrecen atractivos que, organizándose bien, pueden cubrir cualquier expectativa.
Cada viajer@ tiene una manera de moverse por el mundo, y disfrutamos de cosas diferentes, y cualquier comparación resulta injusta. Pero cuando yo dudo entre un destino u otro, suelo guiarme bastante por las opiniones y vivencias de otros viajer@s bloggers como yo, así que, si estás en esa tesitura, intentaré ayudarte.


¿Qué tienen en común ambas rutas?

Rincón del Loira

Rincón del Danubio
A grandes rasgos...
El Danubio es un río caudaloso y abierto, y navegable. Pedalear a cualquiera de sus dos orillas es fácil y seguro. Imposible perderse, todo perfectamente señalizado y acondicionado. Si viajas con niños disfrutarán en los cientos de parques y áreas de descanso impecables. Encontrarás avituallamiento en tiendas, supermercados y restaurantes a lo largo de todo el camino. En sus cartas siempre encontrarás snacks y comida rápida para reponer fuerzas.

En cuanto a las visitas, exceptuando algún museo (abadía, campo de concentración...) y ciudad, se trata más de disfrutar de los pequeños pueblos medievales, viñedos, meandros... sin necesidad de invertir mucho tiempo en ellas.
Como inconveniente a la hora de organizar el viaje, seguramente tendrás que desplazarte en avión, por lo que alquilar una bici será casi imprescindible.
El Loira es un río menos caudaloso, en muchas zonas se pueden ver grandes bancos de arena o guijarros. Gracias a ello el paisaje resulta más bucólico, formándose lagunas, marismas, zonas de gran variedad de arbustos... siendo quizá más fotogénico que su vecino austríaco. Por el contrario, la ruta ciclista se desvía continuamente de su orilla, y hay que estar mucho más pendiente del GPS. A menudo te lleva a carreteras secundarias con cuestas y colinas que no entran en tus planes. El avituallamiento también es mucho más complicado, apenas hay fuentes, tiendas y bares fuera de las grandes ciudades, es un recorrido mucho más rural. Y esto sumado al estricto horario francés, hace que cenar caliente a menudo sea complicado (y caro, las cartas son de platos principales, nada de picoteo).

Visita al castillo de Villandry
Sin embargo, hay mucho más que ver que en la ruta austríaca, pues los castillos y pueblos del tramo más turístico dan para horas de visita. Lo cual, según se mire, puede ser un inconveniente.
Una gran ventaja, sobre todo si vives en el norte de España como nosotros, es que a la ruta francesa puedes llegar en coche, llevando tu propia bicicleta.
¿Entonces con cuál me quedo?
Si lo que quieres es rodar y rodar, sin duda, la ruta del Danubio. El objetivo del viaje será pasar una semana o 10 días sobre ruedas, y disfrutar de lo que te ofrece el camino. No tendrás que preocuparte demasiado de los mapas, pues los austríacos han hecho un gran trabajo para que l@s visitantes se olviden de sus GPSs.
Si el objetivo es más histórico y/o cultural, está más centrado en hacer visitas, entonces el Loira. Eso sí, planifica bien tu recorrido, haz etapas muy pequeñas. A los 20-30 o 60 kms que planees hacer tendrás que sumarle largas caminatas en las visitas a los castillos (que te llevarán siempre 2 horas mínimo).
Si aún no te has decidido, conoce más a fondo cada ruta visitando nuestras experiencias de viaje:
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