En nuestro tercer viaje a Malasia decidimos incluir Langkawi en la ruta. Enamorados de las islas de Malasia, y aún sabiendo que Langkawi no iba a ser una experiencia tan auténtica como Perhentians, Tioman o Kapas, decidimos explorarla, para conocer de primera mano lo que la isla ofrece. Además, las conexiones con Singapur y Kuala son baratas y nos cuadró muy bien en un itinerario que incluía Kapas y Angkor Wat, en un mini - viaje de semana santa.

Lo mejor:
Recorrerla en moto. Langkawi es el lugar perfecto para iniciarte en conducir una scooter. Las carreteras están en buen estado, no hay demasiados desniveles ni mucho tráfico.
Panorámica desde el sky bridge. No hay mucho para hacer en Langkawi, si o si tendrás que ir al funicular y el famoso puente. Es muy bonito.
Tour en barco desde Tanjung Rhu. Aunque lo tienen montado de manera muy turística, nosotros lo hicimos en privado y las vistas bien valieron la pena.

Langkawi en moto

Tanjung Rhu
Lo peor:
Visitarla en Ramadán. Nuestra visita ha coincidido con el Ramadán, y no sé si sólo ha sido por eso, pero estaba totalmente muerta. Nada de ambiente, un montón de locales cerrados... Eso sí, era más fácil regatear cualquier tour y conducir la moto con total tranquilidad.
Explotación turística. Han enfocado todos los tours y actividades para un turista muy convencional. Dan de comer a los animales para que puedas verlos, te hacen fotos por todas partes para que las compres, la playa de Pantai Cenang está llena de artilugios acuáticos... Un Marina D'Or a la asiática.
Visitarla en temporada seca. Te ahorrarás las tormentas y podrás broncearte, pero olvídate de disfrutar de sus decenas de preciosas cascadas. Y, quitando este atractivo natural, ya no hay mucho que hacer en la isla.
Snorkel en Pulau Dangi. La decepción del viaje. No hay nada que ver bajo el agua en esta Isla de Malasia, aunque también quieran venderla como destino de snorkel.
Pese a que no es una isla que recomendaré a nadie que haga una primera incursión en este maravilloso país, si aún y así te pilla en ruta y decides dedicarle un par de días o tres, te cuento nuestro itinerario y visitas.
DÍA 1
Tras nuestra primera noche en Temak Villas, montamos en la moto y ponemos rumbo al funicular (52 euros los tres). Está bastante tranquilo, y en un par de horas terminamos la visita.
Nos acercamos a las 7 walls, que a pesar de tener poca agua son bonitas, y nos damos un chapuzón, pues el calor aprieta.




Comemos en un warung de carretera muy auténtico y nos acercamos hasta Tangung Rhu. Si te gusta el relax playero, no te alojes en Pantai Cenang, hazlo aquí. La vista es preciosa, y es muy tranquilo. Contratamos un tour para el día siguiente por 300 RM en barco privado. Precio imbatible. Volvemos a Pantai Cenang a cenar.

DÍA 2
Tour standar en barco privado, no hay demasiados turistas por el manglar. Chinos, hindúes y algún europeo despistado. Todos los tour incluyen lo mismo: ves las águilas, monos en los manglares, rocas con formas bonitas, una cueva de murciélagos y terminamos con el decepcionante snorkel en Pulau Dangi.
Es todo muy desfasado, pero como no hay mucha gente y le pedimos que no alimente a ningún animal, disfrutamos de la belleza natural innegable del parque natural.



Comemos en un restaurante con vistas preciosas al mar, y volviendo a Pantai Cenang paramos en la cascada Durian Peranguin (también seca, pero cae otro chapuzón) y el templo Wat Koh Wanararm, muy pintoresco. Lo bueno de desplazarte en tu moto es que vas topando estos pequeños tesoritos por el camino, con total libertad.
Terminamos la tarde con piscina (muy caliente) y pizza en el pueblo, que nos gusta cada vez menos.


DÍA 3
Ya casi no sabemos ni qué hacer en la isla. Después de desayunar Amets hace parasailing por 130RM (que podíamos haber regateado más).
Volvemos a coger las motos, y echamos el día conduciendo hasta Kuah, la bulliciosa capital. Fotos en el águila y la torre (78RM por subir? no, gracias).
Demasiado asfalto, calor... volvemos al hotel. Piscina, un poco de playita y atardecer en Pantai Tengah, algo más tranquila que su vecina Cenang. La última cena resulta del todo decepcionante, elegimos el tugurio más cutre de toda la isla, dejamos todo a medio comer y nos vamos.


Aunque Langkawi no entra en nuestro top 3 de islas en Malasia, hemos pasado unos días agradables en familia, y he descubierto cuánto me gusta descubrir lugares sobre dos ruedas.
Algunos consejos: Pantai Cenang no mola, yo me alojaría al norte; Grab funciona en la isla; regatea, todo vale mucho menos de lo que anuncian los carteles. Con 2-3 noches en la isla creo que es más que suficiente.
¡Disfruta del viaje, aunque no sea lo que esperabas!
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